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Ureña, 4 de octubre de 2014.-  Con  bastante preocupación ven los operadores  del comercio  binacional los  continuos y repentinos bloqueos de los puentes  internacionales de Ureña y San Antonio,  hechos que están  retardando las operaciones de  importación y exportación, y  encarecen los costos de  transporte y almacenaje de las mercancías.

El bloqueo que motociclistas iniciaron el  pasado jueves, después del medio día, en el  puente   internacional “Francisco de Paula Santander”,  de  Ureña, se prolongó hasta este viernes  en la mañana,  cuando la manifestación en contra de los controles anticontrabando fue disuelta  por la  Policía  colombiana.  Los  mototaxistas bloquearon el paso  toda la tarde  y continuaron en la noche,  a pesar que entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana,  las  autoridades militares venezolanas cierran el paso  por el  puente.

Este viernes, a primeras horas de la mañana, por  Ureña continuaba el tráfico  trancado desde el lado colombiano del  puente internacional, lo cual obligó a la Policía  neogranadina  a dispersar la protesta  utilizando  gases lacrimógenos.  Pasadas las 9 de la mañana,  el tránsito de vehículos se restableció, pero  luego hubo largas  colas, producto  de la aglomeración de vehículos a ambos lados de la  frontera y de la lentitud con  la que se ejercen los controles por parte de los militares que están destacados en las alcabalas.

Los constantes bloqueos que se han presentando durante las  últimas semanas, tanto en el  puente internacional “Francisco de Paula Santander”, de  Ureña, como en el “Simón Bolívar”, de  San Antonio, no sólo han causado traumas a los viajeros y conductores de vehículos de todo tipo, sino también retardos y encarecimiento de  las operaciones de importación, exportación, tránsito internacional de mercancías y de carbón colombiano.

Agentes aduaneros,  transportistas, representantes de almacenadoras,   importadores  y exportadores  han manifestado su preocupación por esta situación.  Al respecto,  el consultor en comercio exterior, Wladimir Tovar,  afirmó que los cierres de la frontera  por causa  de estas protestas  vienen afectando las operaciones de comercio internacional,   tanto de  importación como las pocas exportaciones  que se están realizando.  “Se perjudica a las empresas  porque  ellas tienen  una planificación de  tiempo  y logística  para  efectuar  las operaciones,  y al momento que se cierran de manera  imprevista los puentes  internacionales queda  paralizada  la operación,  lo cual  genera  mayores costos en materia de almacenamiento  y transporte.  Eso viene  ocasionando un incremento  inusitado y perjudicial,  que  luego es recargado a las mercancías”, dijo el vocero.

Consideró que las autoridades gubernamentales de ambos  países deben  tomar las medidas correspondientes, para que no se den estas circunstancias.  Recalcó que el comercio binacional entre Colombia y Venezuela, que desde hace tiempo está mermado,  se está  viendo más  afectado por estos hechos imprevistos. 

Fuente: Diario La Nación

Categoría: Noticias al Día