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Caracas, 19 de agosto de 2013.- Es la mañana del jueves y el diputado Julio Borges, coordinador nacional del partido Primero Justicia, se prepara para viajar a Portugal. Allí sostendrá encuentros con parlamentarios de la coalición que da soporte al Gobierno de Aníbal Cavaco Silva. Su agenda: denunciar la persecución del Gobierno contra la alternativa democrática y la utilización de todo el poder institucional del Estado contra su partido. "Oscar López tiene orden de captura, a Richard Mardo lo despojan de la inmunidad para llevarlo a un juicio penal, de Juan Carlos Caldera dicen que es el próximo en la lista para allanarle la inmunidad".
La gestualidad de Borges indica que el estoicismo al que invita al país no es fingido y ve en la desesperación del Gobierno síntomas de que sus jerarcas saben que se acerca el fin.
"El Gobierno le quieren meter miedo a la gente, distraer la discusión política de los graves problemas económicos, desestabilizar a todo nuestro equipo en la lucha por el 8 de diciembre. Todo es contra Primero Justicia, pero tratan de, atacando a uno, dinamitar a toda la Unidad. Por eso estamos claros en que hay que hacer que el país pierda el miedo".
-¿Qué diagnóstico hace de un Gobierno que ante una crisis severa se esconde detrás de los prejuicios sociales?
-Venezuela vive la peor crisis de su historia contemporánea. Nunca habíamos tenido influencias de gobiernos extranjeros, intervención de las FANB, desmantelamiento institucional, división social, anomia, como hoy. El desafío es la salvación y la restitución nacional porque quienes tomaron el poder escogieron la peor vía que es la radicalización. Y ante esa crisis el Gobierno quiere meter la basura debajo de la alfombra y buscar chivos expiatorios. Ellos saben que en su base popular son irrecuperables y su tarea es destruir todo lo que le haga resistencia y frente a eso el país tiene que ponerse de pie como uno solo. Este Gobierno es el único tapón que Venezuela tiene para dar un salto hacia el futuro y un consenso metabolizado por el país entero debe ser que para salvar al país hay que salir del Gobierno democráticamente.
-El Gobierno muestra una dicotomía: mientras ministros dicen que van a hacer correctivos, en la AN se radicalizan. ¿Ese juego del policía bueno y el malo es una estrategia o es la realidad?
-Aquí no hay Gobierno. En el área económica hay personas con posiciones diferentes como Merentes y Giordani, saboteándose unos a otros. Hay una gran fragmentación y Maduro está demostrando que no tiene capacidad, liderazgo ni legitimidad para lidiar con los problemas y por eso recurre a artistas de la TV, jugadores de béisbol o militares. Este Gobierno se ha convertido en un archipiélago de mafias y negocios.
-¿Por qué la división?
-No se trata de posiciones sólidas, ideológicas, sino del papel mágico que jugó Chávez, quien era la pegaloca que tenía la capacidad de unir a Fidel Castro con los militares venezolanos castristas, a la izquierda más ñángara con los banqueros más capitalistas y promovió la corrupción más grande en nombre de la salvación del pueblo. Al desaparecer Chávez, de todo ese pasticho lo que queda es un Gobierno que estalló, como las estrellas, que se murieron hace tiempo y lo que vemos es solamente su luz. Al morir Chávez hubo un estallido.
-Todos los domingos usted habla de microeconomía. ¿Cómo ve la macroeconomía con esa falta de liderazgo de Nicolás Maduro?
-El Gobierno no toma las medidas para que haya el ingrediente más importante de cualquier economía que es la confianza. De este Gobierno desconfía todo el sector privado venezolano y toda la comunidad internacional y eso puede llevar a episodios muy tristes como la entrega total del país. Lo acabamos de ver con los acuerdos chinos: entregan la Faja. Les entregan nada más y nada menos que potestades a los chinos en ordenación del territorio y en el manejo de materias primas. Entonces, un Gobierno que supuestamente tiene al nacionalismo como su columna vertebral, por el desespero económico, no sólo entrega a Cuba la tutela de Venezuela sino que nos está convirtiendo en un país totalmente hipotecado, entregado a intereses foráneos.
-La distracción de apelar a artistas o deportistas se acabará el 8-D. ¿Qué le espera al país después?
-El 8-D vamos a poder demostrarle al mundo entero que somos mayoría los que queremos un cambio en Venezuela y tendremos a más venezolanos bajo gobiernos de la alternativa democrática que del PSUV. Con esa mayoría nítida, explícita, podremos abrir distintas puertas para que podamos sacar democráticamente a un Gobierno que no lo es. El 8-D es un paso para lograr ese fin y tener la legitimidad para que rescatemos una Constitución que hoy está secuestrada. Rescatarla significa poder abrir cualquiera de las puertas que ella ofrece: adelantar elecciones parlamentarias, constituyente, referendos consultivos o revocatorios. Esa es precisamente la fuerza que el Gobierno más teme hoy.
-Pero luego del 8-D también se podría abrir la puerta al abismo económico. Eso hay que decirlo a la gente.
-Claro, porque el Gobierno no ha afrontado la crisis como debe y está retrasando medidas que van a ser muy duras para el pueblo. Venezuela no está produciendo nada porque el Gobierno se peleó con el sector privado y estamos produciendo menos petróleo. El Gobierno no tiene la gasolina de los dólares para meterle al carro que está parado y todo eso se está traduciendo en una devaluación brutal del bolívar. Hace menos de un año el dólar libre valía 8 y hoy se vende a 35. Si ahorita, en la precampaña, el Gobierno tiene esta situación incontrolable, imagínate después cuando ya no tengan capacidad de maquillar la realidad.
-Según una encuesta que publicó El Universal la mayoría no le cree al Gobierno su campaña contra la corrupción, en la que basa sus ataques a Primero Justicia.
-Nuestra lucha es para que en Venezuela ya no rija la ley de la selva, que todos seamos iguales frente a la ley. Eso pasa por vencer a la impunidad que gobierna al país. Nosotros tenemos que aprovechar este episodio (acusaciones del PSUV contra PJ en la AN) para resistir, porque lo que están tratando de aplicar es el guión cubano de los actos de repudio como fueron los casos de Oswaldo Payá, Yoani Sánchez o las Damas de Blanco. Este guión se aplicó en la URSS con las purgas soviéticas. ¿Cómo se vence eso?, con un testimonio de resistencia, de apego a la verdad y que pedagógicamente nuestro pueblo entienda que la corrupción nace de los enchufados que manejan los fondos públicos hace 14 años. Esta arremetida brutal contra PJ, que no maneja fondos públicos, nació del golpe tan duro que significó para ellos el audio de Mario Silva. Ellos, como buenos fascistas, nos acusan de lo que ellos son. Pero su falta de credibilidad la indican, además de esa encuesta que mandó a hacer el Gobierno, encuestasflash nuestras. La gente, que su realidad es que no puede comprar ni medicinas ni alimentos, cree que el Gobierno de Maduro es el responsable de la corrupción.
-Maduro dijo, en un acto donde estaba la fiscal Ortega Díaz, que no se ha presentado ni una acusación contra Diosdado Cabello. ¿Y las 17 que Capriles presentó?
-La fiscal no puede pasar lisa moralmente en todo esto, ella se ha convertido en la verdugo del régimen y ella se ha dedicado a seguir órdenes del régimen. A mí como venezolano me da mucha lástima y vergüenza. La fiscal general le pidió a los órganos de justicia el sobreseimiento de todos los casos que presentamos nosotros contra Diosdado Cabello. Es decir, pidió que se anularan, que desaparecieran, tenemos copia de ese documento. Al decir Maduro que no se han presentado acusaciones contra Diosdado Cabello estando al lado la fiscal, más que un chiste es una bofetada contra el país. No es con más leyes o medidas especiales como van a resolver el problema, porque el problema son ellos. El problema del país no es la inseguridad, la corrupción, la inflación, la escasez, para lo que este Gobierno no tiene soluciones, porque el problema del país es él.
-Capriles dijo que el PSUV escenifica una pelea por el botín. ¿Es de esperarse pronto delaciones y arrepentimiento del tipo Snowden?
-A nosotros nos llega mucha información y cualquiera que nos pueda hacer llegar más será totalmente bienvenida. El problema de fondo es que Venezuela va hacia el modelo de Rusia, donde las instituciones han sido sustituidas por mafias, pero al final siempre la historia de las mafias es la aniquilación mutua de los grupos y el que piense que eso no va a suceder acá está equivocado. El peor error del madurismo es pensar que ellos son eternos y nos toca tener claro que mientras más avancemos más represión y más locuras por parte del Gobierno vamos a ver. Lejos de frustrarse los venezolanos deben ver que cada arbitrariedad del Gobierno se da porque estamos logrando consolidar un cambio democrático, de eso no tengo ninguna duda.
La crisis interna en PJ
-La dirección nacional de Primero Justicia guardó silencio público ante las presiones de Juan Pablo Guanipa por la candidatura a la Alcaldía de Maracaibo y eso contrastó con la decisión expedita de expulsar del partido a Andrés Bello e Yván Olivares por sus aspiraciones en Caracas. ¿Qué sucedió?
-Lo que hemos logrado en la Unidad, de la que somos parte importantísima, es algo para sentirnos orgullosos. En El Hatillo no hubo candidato único no porque se rompíó la unidad sino porque esa fue la decisión que tomó la Unidad. De resto hay casi 5 mil candidatos unitarios a concejales. En el caso de Olivares y Bello, lamentablemente cuando decidieron inscribirse con otras tarjetas y no respetar el acuerdo de la Unidad fuimos instantáneos en pronunciarnos. Con Juan Pablo hubo una diferencia: no se inscribió por fuera. Si lo hubiera hecho hubiera corrido la misma suerte que Andrés e Yván.
Lo de Juan Pablo fue duro, estaba pidiendo algo que dentro de su historia lo merece, él es uno de los más importantes valores que tiene PJ y hubiera podido ganar esa elección, pero la Unidad está por encima de todo. Lo hablamos con él por horas, Henrique (Capriles), el propio Tomás (Guanipa). Al final, con todo y que fue amargo, terminó sentándose con Eveling de Rosales, hablaron casi tres horas y habló por teléfono con Manuel Rosales. Todo eso ocurrió la semana pasada, de manera que el problema no es que haya crisis internas en PJ sino que tengamos la capacidad de resolverlas.